Historia de Puebla de Lillo
El actual emplazamiento de Puebla de Lillo procede de la repoblación medieval de Alfonso IX, quien le otorgó una Carta Puebla en el 2012. Durante la Edad Media vivió un crecimiento económico, demográfico y cultural. En el siglo XIV, la localidad pasa al dominio de la poderosa familia leonesa de los Quiñones, condes de Luna. Por petición del Conde Luna, el rey Don Juan I concede a sus habitantes una serie de privilegios, entre los que está mercadear y circular por todo el reino, eximiéndoles de portazgos y otros impuestos. Este privilegio se mantuvo hasta el reinado de Felipe III.
Si bien anteriormente la economía del municipio fundamentaba su subsistencia principalmente en el sector ganadero, actualmente han prosperado los establecimientos relacionados con el turismo de ocio, aventura y naturaleza, debido sobre todo a la estación invernal de San Isidro.